Inmersa en el bosque de Kampinos, al oeste de Varsovia, se encuentra una residencia con un diseño único, totalmente modelado por la naturaleza. Ideada por Przemek Olczyk, del estudio de arquitectura Mobius Architekci de Varsovia y Cracovia, la estructura de la villa se desarrolla respetando el ambiente que la rodea; de hecho, el arquitecto explica que el concepto del proyecto nació señalando en la planimetría las áreas arboladas que se deseaban preservar y obteniendo el espacio residencial entre las altas coníferas del bosque.

El vínculo con la naturaleza se observa también en la elección de los materiales de construcción: listones de alerce siberiano oscuro cubren las fachadas alternándose con la piedra natural gris utilizada para revestir la zona de los garajes; el diálogo con el ambiente circundante se ve ulteriormente enfatizado por las grandes vidrieras que interrumpen la superficie de las paredes y ofrecen vistas al bosque.

Marcan la entrada a la vivienda los empotrados transitables Rondò 3.2 con luz radial, en el acabado antracita para integrarse con las superficies exteriores de la villa.