Este moderno apartamento es el resultado de una profunda restauración llevada a cabo por la arquitecta Anna Caprarella, una operación que ha modificado los volúmenes iniciales de la casa redistribuyendo las zonas y creando un gran espacio abierto con sala de estar y cocina abierta. El concepto arquitectónico desarrollado por la arquitecta gira al rededor del concepto de contraste cromático, realizado a través de una alternancia entre los tonos claros de las paredes y de la decoración y las superficies oscuras de la cocina y del parqué de madera de nogal. Las habitaciones de la casa destacan gracias a la luz que se integra con las soluciones de decoración: para esta casa, se han elegido aparatos de iluminación L&L con formas minimalistas y que se combinan, desde el punto de vista cromático, con la paleta cromática de los ambientes.

La entrada de la residencia está marcada por un gran mosaico con motivos florales blancos sobre fondo negro; el panel ha sido iluminado con una luz de acento, gracias al pequeño proyector Ginko 1.0, fijado al techo en posición frontal con respecto al panel. Un pasillo conduce a la gran zona de estar, donde se ha decidido utilizar los apliques bidireccionales Versa 2.0, con óptica difusa y emisión de luz suave y uniforme. Para la cocina adyacente, se ha elegido el perfil lineal Brenta empotrado a ras de techo con una configuración de esquina que imita el suelo de la cocina. Además, sobresale la encimera de la península gracias a las suspensiones Kora 1.0, colocadas una al lado de la otra; una solución que ilumina la superficie de trabajo y que se parece, por la verticalidad de los aparatos, a la campana de cocina colgante.

En los otros ambientes de la casa, se han instalado aparatos parecidos a los que están en la sala de estar, tanto estilísticamente como desde el punto de vista cromático: la iluminación del pasillo es indirecta, conseguida gracias al aplique monodireccional Ella IN 2.0, dirigido hacia el techo, mientras que, en el baño, el plafón Teko 7.0, con óptica difusa, ilumina el ambiente con una emisión de luz uniforme. En el baño se encuentra un segundo panel de mosaico: en este caso, el plafón Ello IN 2.0 ilumina las tramas florales oscuras del panel, haciendo que destaquen sobre las teselas nacaradas del fondo. Por último, la linealidad del pasillo se ve interrumpida por un estrecho nicho cuadrangular, que sobresale en su espesor gracias al rayo de luz del proyector Lyss Mini 1.0, colocado a nivel del suelo.