En 1771, el arquitecto y urbanista francés Claude Nicolas Ledoux, uno de los exponentes más importantes de la arquitectura neoclásica francesa y europea, fue nombrado superintendente de las salinas reales bajo el reinado de Luis XV, y se le encomendó la tarea de construir unas salinas nuevas entre los pueblos de Arc y Senans. El rey rechazó su primer proyecto, así pues Ledoux propuso un conjunto de edificios dispuestos según un doble semicírculo perfecto, con los edificios para la producción de sal que forman el diámetro este-oeste. Era un proyecto extremadamente racional, con un destino específico para cada edificio y espacio. La forma semicircular en forma de estadio, compuesta por hileras y parterres geométricos, contiene la Casa del Director, que, construida en el centro de los caminos que parten radialmente, ilustra el objetivo del arquitecto de dar a la Salina Real una "forma pura como la del curso natural del sol". El diseño arquitectónico y paisajístico se desarrolla con rigor, equilibrio y un juego de proporciones que al respetarlo genera belleza.

En esta instalación histórica, que se estudia en las universidades de arquitectura, ha intervenido el diseñador de iluminación Thierry Walger del estudio Le Point Lumineux de Besançon. El trabajo realizado se centró casi exclusivamente en la arquitectura, dejando en una penumbra perfecta y natural los grandes prados y los árboles circundantes, resaltando por contraste los parterres geométricos y las hileras concéntricas.

Walger ha seleccionado las versiones Tago 1.1 con óptica de 29° y wall grazing para resaltar la materia y los detalles arquitectónicos realizados por Ledoux, como los profundos claroscuros entre las columnas rocosas y paralelepípedos distintivos del arquitecto francés, o, también, el Edificio de los Guardias con pórtico monumental de columnas dóricas y cueva artificial, que constituye la entrada a la Salina Real. Mientras que la óptica extensiva de Tago 1.1 y 1.3 se ha utilizado para iluminar las amplias paredes de los diez edificios que rodean la Casa del Director.

El estudio Le Point Lumineux ha realizado una intervención delicada que hace resaltar la arquitectura, patrimonio de la UNESCO, sin esconder el paisaje sino, por el contrario, exaltándolo con una perfecta y fascinante penumbra. Los perfiles lineales Tago, elegidos con gestión Dali-2, responden a las intenciones del estudio gracias a su diseño minimalista, a la posibilidad de orientar las ópticas ±20° y al funcional empotrado antideslumbrante de las fuentes LED.