Se considera que el Baptisterio arriano fue construido por Teodorico, rey de los Ostrogodos, entre el año 493 y el 526.
Este edificio de planta central octogonal está culminado por una cúpula revestida por un precioso mosaico que representa la procesión de los apóstoles y el bautizo de Cristo, lo cual contrasta con las paredes internas en ladrillo visto. Desde 1996 el Baptisterio forma parte de los monumentos protegidos por la UNESCO.

En 2013 el Ayuntamiento de Rávena rediseñó la iluminación de la cúpula escogiendo los proyectores Pivot y alternando las versiones de temperatura de color frío y cálido, para que el mosaico consiguiese mostrar todas las tonalidades de los colores originales.