Un edificio antiguo de tufo de finales del siglo XIX, sumergido en el campo italiano pullés entre olivos seculares y murillos de piedra, ha recobrado vida como residencia privada para vacaciones gracias a un trabajo de restauración a cargo de la arquitecta Angela Sabatelli.

La construcción preexistente estaba compuesta por dos cuerpos principales: el cuerpo central que servía como refugio de campesinos y pastores; y el segundo, más bajo, que alojaba al ganado. El proyecto de restauración ha sido testigo de la construcción de un nuevo edificio adosado al preexistente para albergar la zona de día de la residencia, con vistas al jardín y a la piscina. La edificación se integra de forma natural en el territorio rural pullés, respetando su carácter y utilizando materiales de tradición local.

El proyecto luminotécnico de los ambientes externos ha seguido la misma filosofía de minimalismo y respeto por los campos en los que está inmersa la residencia.

Los empotrados uplight Bright 3.F con óptica de 21° delimitan el cuerpo de tufo del edificio y exaltan la porosidad del material. El mismo resultado se obtiene con los uplight Bright 1.0 en la pared de roca situada frente a la piscina. La iluminación externa de la propiedad se completa con los apliques rigurosamente minimalistas ubicados al lado de las entradas de la residencia: Geko 5.0 con óptica difusa y Cube W 1.0  con óptica de 18°, respectivamente un paralelepípedo y un cubo, con acabado blanco como las paredes.

El tronco y el follaje de los antiguos olivos cercanos a la casa están iluminados con Spot 2.4 con óptica de 34°, mientras que la vegetación más baja está intensificada con Spot 1.0 con óptica de 40°. Un sencillo camino de entrada de gravilla conduce a la residencia, aquí se ha elegido indicar su presencia con las luces guía transitables Rondò 1.1 con emisión radial.