La más grande e imponente mezquita de Turquía, situada en el barrio asiático de Üsküdar en Estambul, nació de la voluntad del gobierno turco como testimonio del poder económico del país. Un nuevo símbolo, un edificio con connotación moderna, donde los espacios interiores comprenden, además del lugar dedicado exclusivamente al culto y a la oración, una galería de arte, una biblioteca, una sala de conferencias, un estudio de arte y el Museo de la Civilización Islámica, en que se conservan vestigios de la cultura turco-islámica.

La cúpula principal de la mezquita, de 72 metros de altura, simboliza las 72 nacionalidades que residen en Estambul. El edificio puede albergar hasta 37.500 personas, y la puerta principal es la apertura más grande de cualquier lugar de culto del mundo.

Los perfiles lineales de luz difusa empotrables para exteriores y transitables hasta 5000 kg Rio 2 han sido realizados en versión especial para montarlos sobre caja de empotrar cuadrada. Se han colocado en el amplio patio frontal, en la explanada y en el lado derecho de la mezquita, dando ritmo de forma cadenciosa a la amplia superficie pavimentada, en un riguroso patrón geométrico.

La luz emitida por los perfiles da vida y ambiente a la gran área e interactúa no solo con los fieles sino también con los turistas y los visitantes: de hecho, los cuadrados de luz han asumido una función "interactiva" inesperada, convirtiéndose en la ambientación ideal para selfis y fotografías, como si fueran un pódium luminoso; con de fondo la magnífica visión de la mezquita. Un proyecto luminotécnico ambicioso, que ha perseguido el objetivo de crear una experiencia significativa también fuera del espacio de silencio y oración.

Algunos proyectores caracterizados por el diseño de sus ángulos redondeados y ópticas empotradas antideslumbramiento Siri iluminan los árboles del jardín situado en el lado izquierdo de la mezquita, dando volumen a las copas verdes: un efecto muy sugestivo, en perfecta simbiosis con la atmósfera del lugar.