Veinte años después del primer festival de las luces en Alingsås, los dos conocidos diseñadores de iluminación Kai Piippo (Light Bureau) y Torbjörn Eliasson (White Arkitekter) que desde sus orígenes han apoyado el evento, han vuelto a la ciudad sueca para regalarle una instalación luminosa permanente que celebre el aniversario de Lights in Alingsås. El festival atrae cada año a ochenta mil visitantes que se encuentran en la pequeña ciudad sueca para apreciar las instalaciones luminosas temporales realizadas por los estudiantes bajo la supervisión de algunos diseñadores de iluminación internacionales. A lo largo del tiempo el acontecimiento ha sabido crearse un espacio propio, contribuyendo a la difusión de la cultura de la luz y de la iluminación en todo el mundo.

El equipo formado por Kai Piippo y Torbjörn Eliasson junto a los colegas Seren Dincely Helena Johansson de Light Bureau ha vuelto a diseñar con un proyecto luminotécnico el espacio en torno al río Lillå, que fluye por el centro de la ciudad, con la idea de hacer un mejor uso tanto en términos estéticos como de seguridad. A ambos lados del río se han instalado unos postes de acero pulido en los que están montados algunos aparatos de iluminación. El acero de las estructuras refleja los árboles y el agua permitiendo que toda la instalación se integre en su entorno sin interrupciones. También el pequeño puente de madera sobre el río ha sido objeto de intervención por parte de los diseñadores de iluminación con la elección de 32 luces Spot 1.0 316L colocados por pares en cada pilar. Gracias a su tamaño reducido se complementan de forma discreta dibujando puntualmente las líneas verticales del puente con una óptica estrecha (10°) y acentuando el blanco de la madera con una luz fría (5000K). Realizados también estos, como las estructuras verticales, en acero inoxidable 316L, se caracterizan por un grado de protección IP68 que los hace aptos también a la inmersión.

Durante el periodo de celebración de Lights in Alingsås 2019, los estudiantes de la escuela primaria han intervenido en la nueva instalación colgando los faroles realizados con las botellas de leche pintadas que destacan sobre el río creando un juego de reflejos (fotos 2, 3, 4, 5).

La obra que celebra el aniversario de Lights in Alingsås es un espacio cambiante según la estación del año, las condiciones atmosféricas y las instalaciones temporales que lo animan, pero es, al mismo tiempo, un lugar que caracterizará para siempre la ciudad de Alingsås tanto a los ojos de sus habitantes como a los ojos de sus visitantes.