El grupo Pernod Ricard se ha enriquecido recientemente con un polo de formación de alta calidad tecnológica, estructurado en torno a cuatro momentos: trabajo, alojamiento, ocio y convivencia.

Cuatro centros principales, cuatro tipos diferentes de arquitectura, cuatro materiales: piedra, madera, cemento y metal.

El proyecto, certificado BREEAM (nivel Very good), convierte en propios conceptos como la sostenibilidad, lo que hace de ella una arquitectura a la vanguardia desde el punto de vista tecnológico, de alta eficiencia energética y respetuoso con el medio ambiente.

El Learning Center es el elemento simbólico del proyecto. Su estructura parece desaparecer en el contexto, gracias a la pureza de sus formas y materiales: el reflejo de la naturaleza que lo rodea en las fachadas a espejo crea el efecto de que se extiende el parque jugando con la luz y el paisaje.