18/03/2021

Luz entre las grietas de un año sin precedentes / 2

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Después de un año exacto del principio de los hechos que han revolucionado nuestro día a día, hemos reunido aquí otras cuatro entrevistas a miembros del equipo de L&L recogidas durante ese periodo.

Lee aquí las primera cinco entrevistas publicadas.

There is a crack in everything.
That’s how the light gets in.
(Leonard Cohen)

Hay una grieta en todo. Es así que entra la luz (Leonard Cohen).

Hemos mirado entre las fisuras de este momento de rotura y hemos aferrado la luz que se filtraba a través de ellas. De ahí han nacido algunas entrevistas a algunos miembros del equipo L&L.

Alberto Danese, asesoramiento luminotécnico

El tuyo es uno de los perfiles más digitales de la empresa, casi pensamos que tu trabajo no ha sufrido al empezar la emergencia sanitaria, ¿es así?

En ocasión de mi segundo y personal confinamiento, visto que el virus vino a visitarnos a casa, aproveché para quitar el polvo a mi escritorio en casa. Una amplia pantalla y la conexión remota al pc de la empresa me han permitido trabajar en pleno, mientras que los instrumentos de comunicación digital (whatsapp y skype principalmente) me han mantenido en contacto ya sea con los colegas de la oficina que con los socios del territorio. 

La velocidad de respuesta es una prioridad y tiemblo solo en pensar en otro parón total de diez o más días.

Mi tarea en la empresa es la del asesoramiento luminotécnico a diseñadores, que eligen L&L para sus realizaciones, por tanto uso frecuentemente nuestro sitio web para consultar y compartir información y documentación técnica con mis interlocutores.

¡No hace tanto tiempo hubiesen tenido que enviarme el catálogo de papel a casa!

De todos modos he echado de menos el contacto directo con mis colegas de la oficina y con los productos, la luz es una pasión que me gusta compartir.

¿Una buena costumbre que has empezado durante la cuarentena que ahora continúas teniendo?
Hablar por teléfono un rato fuera del horario de trabajo con los colegas. En la oficina hay un buen ambiente, entonces la lejanía ha producido un natural deseo de charlar un poco y simplemente de decir «Hola, ¿qué tal va?». Luego seguían diálogos que iban desde compartir recetas para la cena hasta temas de trabajo, en fondo estamos unidos por la misma pasión y nos gusta lo que hacemos.


¿Ha habido algún cambio en tu trabajo del que te gustaría hablar?
Recibo mucha documentación fotográfica relativa a solicitudes de asesoramiento, me gusta viajar pero tengo miedo de partir para la aventura.  Mediante estas fotos puedo ver edificios históricos y parques, pero también iglesias y tiendas de todas partes del mundo.

Luego, a menudo, llegan también imágenes de los proyectos realizados, siempre es una satisfacción ver operativos empotrados, proyectores y apliques que salen de nuestro establecimiento y que a veces he tenido ocasión de ver personalmente antes de enviarlos.

Lucia Capparotto, montaje

Se han sucedido varias fases de emergencia desde marzo de 2020. ¿Cómo ha cambiado tu vida diaria en el trabajo en estos últimos meses?

En mi puesto de trabajo personal, en el departamento de montaje, trabajo ya distanciada de mis compañeros por lo que no he sentido un cambio sustancial impuesto por las reglas anticovid.

Pero probé una sensación nueva: en el momento de la vuelta al trabajo, éramos pocos en el departamento de producción e inmediatamente me pareció que volvíamos atrás en el tiempo, a hace trece años, cuando L&L acababa de nacer y éramos un equipo muy pequeño. 
Cuando somos pocos, las oportunidades para hablar y conocerse son inevitablemente mayores.

¿Entonces, todo lo que ha pasado te ha dado puntos para reflexionar por lo que se refiere a tu trabajo?
Sí, como decía antes trabajar en número reducido favorece una mayor comunicación y hablar sobre problemas laborales, pero también tratar los procesos que conducen a determinadas elecciones. Nunca había pensado tanto como en este período que se pudiera recrear esta fuerte sinergia, incluso en equipos grandes.


¿Hay algún protocolo particularmente invasivo que tienes ganas de abandonar cuando todo esto termine? ¿O un hábito laboral que tuviste que suspender para cumplir con los protocolos?
Para mí el contacto físico es un elemento muy importante, lo encuentro un gesto lleno de humanidad y que, en algunos momentos, vale más que mil discursos. No poder interactuar de esta manera, tanto en la vida personal como en la laboral, es un gran obstáculo para mí. Tengo muchísimas ganas de poder abrazar y besar a un colega por su cumpleaños o poder mostrarle mi afecto en un momento triste de la vida. Y, por supuesto, ¡muchísimas ganas de quitarme la mascarilla!


Una pregunta que es igual para todos: ¿una buena costumbre que has empezado durante la cuarentena y que ahora continúas teniendo?
Hago mucha más actividad física que antes, ya no renuncio a mi caminata nocturna, la necesito para desconectar y recargarme mental y físicamente. Y luego redescubrí la pasión por la jardinería y la capacidad de dedicarme más tiempo a mí misma.

Monica D’Emidio, responsable de comunicación

Quienquiera que estuviera trabajando a un evento en el 2020 antes de que comenzara la emergencia sanitaria, ha sentido la desilusión e impotencia debida a las cancelaciones que le siguieron. ¿Nos cuentas cómo se ha reflejado esto en la comunicación de empresa?

A principios de marzo miraba el plan editorial dedicado a nuestra participación en la feria Light+Building (primero pospuesta y luego cancelada) como si fuera un cajón que no había que abrir.  Trabajé 8 meses en eso, estaba planificado al detalle, no podía desvanecerse todo así. En cambio, sí, podía, sin ni siquiera permitirme «pasar un momento de luto» porque tenía que retomar los acuerdos con todos, mover las campañas ya programadas, salvar lo insalvable.  Una vez superada esta primera fase, hubo que retomar las energías.

La primera «reacción comunicativa» ha sido la reconstrucción del sentido de comunidad, para reaccionar al distanciamiento social. Un pequeño gesto, que ha tenido como punto de partida una bonita iniciativa de APIL (Asociación Profesionales de la Iluminación), que hemos querido adoptar y difundir: #dontstopthelight. Era lo que necesitábamos, un pretexto para sentirnos cerca entre nosotros como colegas, sentirnos cerca de nuestros interlocutores, los profesionales de la luz, y comunicar a los clientes lejanos que estábamos bien y que la luz no se había apagado, vibraba en las ventanas de casa.

Recuerdo con gran emoción el momento en el que puse juntas todas las fotos recibidas de los colegas y las hojeé.

Por no hablar del sentido de pertenencia cuando cliqué en el hastag y vi la energía vibrante de muchos otros apasionados de la luz como nosotros en el mundo.

Ese fue el momento en el que me puse en pie. La potencia de la comunidad.

#dontstopthelight

Hablando de comunidad, ¿cómo se ha reflejado todo en la comunicación social?
En una palabra: empatía. Esa comunicación me había llevado a otro nivel, el de el aquí y ahora, lejos de cualquier plan editorial que ya había que tirar.  Empecé a pensar desde el punto de vista del real time marketing, yo, por primera vez, sentía la necesidad de crear un contenido en el que nuestros interlocutores pudieran reflejarse ahora. Todo lo que comunicaba normalmente estaba de repente fuera de contexto: nuevos productos, nuevas referencias e (¡imagina!) los eventos. Pensé en empezar a usar un tono más directo, tocar cuerdas diferentes. 

¿Tras 57 días los italianos pueden de nuevo salir a dar un paseo? «Nos gusta imaginarnos nuestros bolardos que iluminan los senderos en los jardines, parques y plazas donde desde esta noche alguien más que ayer estirará las piernas dando un paseo».

¿El gobierno permite visitar a los familiares?  Hemos imaginado que dábamos una pequeña vuelta visitando nuestros productos más famosos, como si fueran un objeto de amor, y les hemos diseñado una personalidad.

Y así, nos hemos dejado inspirar según el momento, por la celebración de la República o los exámenes de bachillerato, publicando en Facebook y en Instagram viajes ilustrados, hechos no solo de proyectos, productos, y demás, sino sobre todo sensaciones renovadas. 

¿La mayor dificultad?
Todas las empresas, de cualquier sector y tamaño, se han encontrado con la misma necesidad compartida de comunicar los mismos mensajes: saldremos de esta, estamos todos juntos en esto, hemos abierto con restricciones, gracias a quien continúa trabajando cada día, gracias a todos, una nueva normalidad, volvemos a abrir juntos, etc.

Fue difícil no ceder a las presiones de la urgencia y encontrar un nuevo camino, lo más lejos posible de los clichés y hecho de la materia que nos pertenece, la luz.


¿Una buena costumbre que has empezado durante la cuarentena que ahora continúas teniendo?

Para esta respuesta, en cambio, entro en el cliché de lleno :)
En los momentos de dificultad pueden nacer las mejores oportunidades, es totalmente así.  He vuelto a formarme profesionalmente y estoy siguiendo un máster de marketing en las redes sociales. No podría haber hecho otra elección mejor para mí misma, estudiar me ha recargado las pilas al máximo, no dejaré nunca de hacerlo.

Francesco Sattin, responsable de compras

Como te ocupas de las compras, habrás tenido muchas oportunidades de hablar con sus interlocutores sobre cómo la emergencia ha influido en el momento de adquirir materias primas y componentes. ¿Cómo te las has arreglado para hacer frente a esta variable en tu trabajo?

Lo que sucedió el año pasado, lamentablemente, sigue siendo muy relevante. Dado que nuestro sector está firmemente conectado con el mundo de la electrónica, comenzamos a comprender que había problemas en los países del este, donde las multinacionales del sector producen todos los componentes, cuando ya tuvimos las primeras noticias de dificultades y retrasos en las fechas de entrega confirmadas.

Estas señales nos han permitido comprender rápidamente la gravedad del problema y gracias a la solidez financiera de nuestra empresa nos hemos preparado para la ola larga que llegaba a Italia haciendo un buen suministro en el almacén, lo que nos ha permitido afrontar el periodo clave con una serie de problemas ya gestionados previamente.

No quiero decir que no hemos tenido contratiempos, pero gracias a esta actividad los hemos mitigado seriamente y no han perjudicado fuertemente a nuestros clientes.

¿Cuánto ha influido la cadena de suministro local/regional en el suministro de material de almacén para la producción?
Muchísimo Tener proveedores europeos, en su mayor parte italianos y en términos porcentualmente muy localizados en nuestra zona, nos ha permitido desvincularnos de diversos problemas logísticos, entre los que destaca el hecho de haber enfrentado el pico de la emergencia un poco todos al mismo tiempo, no con cierres en diferentes momentos que hubieran permitido solo suministros intermitentes.

Ya al inicio de la emergencia sanitaria nos adaptamos seriamente a los dispositivos y hábitos necesarios para la no contaminación, luego, una vez declarado el confinamiento gubernamental, comenzamos a trabajar parcialmente en presencia. La producción estuvo físicamente activa en la empresa para el montaje y envío, mientras que todas las partes comerciales, técnicas, de marketing y de aprovisionamiento se llevaron a cabo con el teletrabajo. Nuestros proveedores, después, volvieron a la actividad porque formaban parte ellos también de la cadena de suministro permitida. Algunos, sin embargo, no volvieron a abrir hasta mayo.

Conseguimos gestionar un mes y medio de producción gracias al almacén y la organización. Y también gracias a la elasticidad de nuestra cadena de suministro. Aún recuerdo, en particular, la dificultad y el miedo que percibían los proveedores de la zona de Lombardía, algunos incluso afectados personalmente por la COVID, una vez que el virus llegó a Italia.

Quiero agradecer a todos nuestros proveedores la profesionalidad demostrada al hacer todo lo posible por no interrumpir los suministros.

En las llamadas telefónicas que realicé en el absoluto silencio de esos días trabajando desde casa, en lugar del animado y chispeante ambiente laboral habitual, sentí un gran desánimo por la situación, pero también un deseo de afrontar juntos los problemas. Fue un momento muy formativo.


Una pregunta que es igual para todos: ¿un buen hábito que has empezado durante el confinamiento y que continúas teniendo?
En el confinamiento aprendí, como media Italia, a hacer pizza en casa. Leí mucho, compartí mucho tiempo con mi familia y, sorprendentemente, incluso vi algunas películas. Luego terminé de escribir un libro, publicado por Echos editore y disponible en los principales sitios de ventas en línea.

 

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¡Las entrevistas al equipo de L&L continúan!

En portada: Arnaldo Pomodoro, Sfera con Sfera, 1963. Foto: Peter Brown (CC by 2.0)