Nos imaginamos el contexto urbano como un ser multiforme. Una suma de elementos que se diferencian entre ellos por los sujetos que lo usan (peatones, automóviles), por las actividades que se desarrollan en él (residencia, de paso), por el tiempo que se transcurre en él y también por el grado de conservación y de tutela arquitectónica que presentan.
Estos elementos tienen un factor que los une. Los parques urbanos, las áreas peatonales y las transitables, las plazas y los aparcamientos, además de los llamados «no-lugar», como las estaciones de tren, de autobús, y los aeropuertos, son todos espacios en los que el individuo vive en la colectividad satisfaciendo necesidades sociales. Es por esta peculiaridad común que podemos reunirlos bajo un único gran paraguas que llamaremos contexto urbano.
¿Caótico? Seguramente. Pero también sorprendentemente atrayente si observamos las implicaciones sociológicas. Conservar lo existente, recuperar espacios todavía no calificados, garantizar las conexiones justas entre las varias áreas dando un sentido de homogeneidad: todo esto contribuye a crear la realidad que nos rodea.
Y darle un orden.
Rio 2, 2800K, 19W/m Descubre el proyecto y los créditos
La urbanística que se ocupa de diseñar los carriles bici, recalificar los parques ciudadanos y unir todos estos espacios a los puntos principales del transporte ciudadano posee una idea estructurada de desarrollo sostenible para el futuro, y es justo la construcción estos espacios lo que lleva a los ciudadanos a concretar en la vida cotidiana su idea estratégica inicial. De hecho, la realidad futura de esa misma colectividad colocará los propios pilares sobre un conjunto de elementos de contexto urbano estudiados preventivamente «en teoría».
Podríamos entonces decir que la identidad de una ciudad se constituye y se explicita en el uso de lugares públicos por parte de los ciudadanos y que estos espacios reflejan bastante fielmente la naturaleza de una sociedad.
Una vez llegué a Liubliana por la noche, mi hotel se encontraba cerca cerca de un gran parque urbano.
En la recepción pregunté por la calle más rápida para ir al centro a pie y me respondieron «gire a la derecha, cruce el parque, se encontrará...»
«Perdón, ¿ha dicho cruce el parque? ¿Por la noche?»
«Sí, cruce el parque y se encontrará en una placita, desde allí...»
Salí del hotel hacia las 22h, me asomé al parque más por curiosidad que con intención de entrar. Una chica hacía jogging, y otra más allá, en realidad había mucha gente haciendo actividades a esa hora.
Me parecía otro mundo, o quizá lo era, porque, como ya habréis imaginado, el parque estaba bien iluminado.
Historia de una viajera de vacaciones en Eslovenia
De las necesidades sociales a las necesidades social
Decíamos al principio que las necesidades relacionales del individuo se satisfacen en la colectividad dentro del marco del paisaje urbano y que los espacios sociales que permiten cumplir con estas necesidades se pueden definir como contexto urbano.
La plaza, entendida como lugar arquitectónico muy preciado en la Italia de las Comunas, tenía un valor social extraordinario, concentraba la necesidad de agregación política, de negocios, civil y religiosa en un único espacio. También los elementos arquitectónicos a su alrededor, como los pórticos, nacidos como consecuencia de la ampliación de la superficie habitable de los edificios, se dedicaron a espacios de uso público por la gran utilidad social que presentaban. De hecho, permitían caminar tranquilamente al reparo de la lluvia y el calor excesivo, daban un momento de descanso a los ancianos cansados y un reparo a los sin techo, e incluso, permitían exponer los productos artesanales de las boticas facilitando el comercio.
Hoy, entre las necesidades sociales podemos incluir nuestra actividad en las redes sociales: como individuos nos introducimos en el discurso público a través de los píxeles y de las fotos que nos sacamos y compartimos.
El éxito del turismo en una ciudad pasa también a través de la cantidad y la calidad de las publicaciones en las redes sociales que hablan de ella. La instangramabilidad de sus espacios urbanos, o sea, el hecho de que estos consigan inspirar un gran número de fotos para publicar en la famosa red social, puede influenciar directamente la capacidad de una ciudad de volverse atractiva desde el punto de vista turístico y, en consecuencia, llenar sus arcas.
Urban Light, Chris Burden, LACMA (Los Angeles County Museum of Art)
Ya en el 2017 una investigación1 de la compañía de seguros inglesa Schofields Insurance hizo notar cómo el 40% de los entrevistados pertenecientes a la generación de los milenials había declarado que elige una meta turística en base a su grado de instangramabilidad. Según lo indicado en un artículo de Verge2, los propietarios de los restaurantes y de los bares se aseguran el éxito entre el público mediante un diseño de interiores centrado en el gusto que va de moda en Instagram. Se cuida el diseño para obtener una mayor fotogenicidad; los visitantes se sentirán así inspirados a sacar fotos y selfis que, una vez en línea y con las debidas menciones del lugar, lo harán famosos y los llenarán de gente gracias a la viralidad de las publicaciones.
Si consideramos Instagram y Pinterest como los archivos virtuales por excelencia en los que encontrar nuevas ideas de viaje e inspiraciones, entonces podemos extender la reflexión desde la decoración de un restaurante hasta un espacio urbano. Los elementos arquitectónicos, los atajos y las instalaciones artísticas que forman parte del tejido urbano, pueden cuidarse de tal forma que actúen como fondos perfectos para fotos que atrapan «me gusta» actuando así como impulsor social para el turismo.
Desde nuestro punto de vista no podemos más que reflexionar sobre el rol que puede tener una buena iluminación para la instangramabilidad de la ciudad desde la puesta de sol hasta la noche profunda. Nos basta pensar en cuánto pueden sentirse atraídos los turistas por los escenarios de luz de colores proyectados en las fachadas o por los proyectores con luz RGBW sumergidos en las fuentes.
1, 2: consulta la webgrafía al fondo
#urbanselfie, Instagram
Experimentamos personalmente y de forma involuntaria cómo los selfis y la instangramabilidad de los lugares es ya una realidad con la que echar cuentas, fue durante una sesión fotográfica en Estambul en la Gran mezquita. Nuestros perfiles luminosos parecían dictar las reglas para una correcta colocación de los turistas que se hacían un selfi: aquí sí, aquí no.
O tempora, o mores - dirían los antiguos romanos. Un diseñador luminotécnico tiene que tenerlo en cuenta cuando piensa en la luz en un espacio urbano.
Rio 2, 19W/m, versión con instalación especial y temperatura de color de 2200K Descubre el proyecto y los créditos
Neva 7.2, RGBW, 75W, 26°x58° Descubre el proyecto y los créditos
Ciudad abierta 24/7
Entonces, en resumen, con una buena luz podemos alcanzar principalmente tres objetivos:
🔶 Influir en la seguridad percibida. ¿Recordáis a nuestra amiga Liubliana? La luz tranquiliza a las personas cuando atraviesan un lugar o cuando recogen la bicicleta que han dejado aparcada en la estación.
Rio 2, 3700K, 19W/m Descubre el proyecto y los créditos 
River 2.2, 3000K, 20W Descubre el proyecto y los créditos
Y a partir de aquí, encontrar el segundo objetivo es fácil.
🔶 Humanizar el contexto urbano en el que el ciudadano vive llevándolo a aprovechar más el espacio público y a hacer más tangible el proceso de construcción de una dimensión colectiva.
🔶 Aumentar la instangramabilidad de una ciudad y por tanto su grado de actividad para el turismo, obteniendo publicidad basada en la viralidad del contenido en las redes sociales.
Alex Chinneck, Opificio 31, Milan Design Week 2019
Los espacios de maniobra para el estudio de la iluminación urbana pueden variar mucho según el contexto que se desee iluminar, ya sea en un espacio ya existente, con estructuras arquitectónicas que se introducen naturalmente, que en un proyecto original.
Según el caso podemos decidir si nuestra luz exaltará elementos, o si sorprenderá, emocionará y creará una experiencia (para compartir en Instagram, ¡claro!) o facilitará una actividad. Las circunstancias particulares relativas a un dato del proyecto serán determinantes para la amplitud o no del abanico de opciones relativas al aparato de iluminación.
Independientemente de la finalidad luminotécnica buscada, sabemos bien que todas las opciones respetarán:
⚖️ las normativas de iluminación para exteriores (por ejemplo en Europa la EN 13201),
⚖️ las leyes locales para contrastar la contaminación lumínica,
⚖️ las indicaciones de los organismos de tutela de los bienes arquitectónicos y paisajísticos.
Pero vayamos con calma y adentrémonos en la jungla urbana.
Follow the flâneur
Abramos el mapa de una moderna ciudad metropolitana sobre la mesa: imaginemos que vagamos por las vías como modernos flâneur, personajes que aparentemente callejean pero que en realidad están reflexionando sobre el paisaje urbano que les rodea junto a sus innumerables implicaciones antropológicas.
Nuestro flâneur, una vez puesto el sombrero y aferrado el bastón de paseo, se dará una vuelta al caer el sol, ça va sans dire, intentando hacer balance de qué significa iluminar un espacio urbano.
Aproximadamente en 1850, el poeta Charles Baudelaire sostenía que el arte tradicional era inadecuado para las nuevas y dinámicas complicaciones de la vida moderna. Los cambios sociales y económicos que comportó la industrialización requerían que el artista se emergiera en la metrópolis y se convirtiera, usando las palabras de Baudelaire, en «una botánica acera", un conocedor analítico del tejido urbano.3
3: consulta la webgrafía al fondo
Con el mapa abierto sobre la mesa, trazaremos con el dedo un recorrido con etapas a través de la ciudad, partiendo desde el área peatonal; en el próximo capítulo encontraremos plazas, zonas transitables, estaciones e infinitos parques urbanos.
La reorganización de las ciudades a través de la apertura de zonas peatonales ya está consolidada desde hace años, ligada a un doble hilo con la sostenibilidad y la atención al turismo así como a las actividades del comercio y la restauración. A esto se añade, lamentablemente, la recién llegada emergencia sanitaria que probablemente llevará a las ciudades a apostar mucho más por los desplazamientos a pie o en bici más que con los transportes de masa de los medios públicos.
Colonizar lo inexplorado
A veces la administración de una ciudad decide crear un espacio urbano nuevo, haciendo que el ciudadano se apropie de un lugar antes inexistente y que empiece a vivirlo y a desarrollar actividades donde antes no había simplemente nada. Zonas grises que se sitúan entre áreas existentes y que se convierten en áreas de conexión haciendo florecer posibilidades antes inesperadas.
Es el caso, por ejemplo, de la ciudad de París, que ha creado un nuevo barrio en el área existente entre el famoso barrio de negocios La Défense, adyacente al ayuntamiento de Nanterre. Se han unido estos dos polos construyendo un paseo peatonal de 600 m, el nuevo espacio ofrece posibilidades de entretenimiento, cultura y compras con un espacio para el deporte, edificios comerciales, escolares y de acogida.
En un caso como este, el proyecto luminotécnico nace al mismo tiempo que el proyecto arquitectónico, por lo que hay amplio espacio de maniobra también para instalar en los suelos los perfiles empotrados de luz difusa.
Rio 2, 2800K, 19W/m, versión con longitudes especiales Descubre el proyecto y los créditos
También en la zona situada antes del puerto turístico de La Coruña se han elegido los mismos aparatos transitables.
Jugamos con las cartas sobre la mesa: vais a ver muchos de estos perfiles en las próximas publicaciones.
La verdad es que son soluciones con las que nos hemos hecho famosos. A veces nos divertimos pensando en cuánto camino cubriríamos si pusiéramos en fila todos los que hemos instalado hasta ahora :)
Rio 1.2, 2800K, 12W Descubre el proyecto y los créditos
Si la zona peatonal se encuentra justo cerca de un río, un lago o de la playa, y los aparatos pueden estar expuestos al agua, se puede optar por la versión IP68, que posee la misma protección usada para los aparatos en inmersión, como se ha elegido para el paseo a lo largo del río Vístula en Varsovia.
En este caso el perfil es a prueba de cualquier condición ambiental porque se garantiza el propio funcionamiento ya sea fuera que dentro del agua.
Inserirse naturalmente
Siguiendo a nuestro flâneur por las calles de la ciudad, lo vemos que se detiene en los lugares más frecuentados observando con mirada divertida el comportamiento de los turistas.
Si el espacio urbano ya existe, los elementos arquitectónicos que lo contraseñan también, el proyecto luminotécnico intentará inserirse de forma natural.
Se podría optar por una solución con LED compacta y poco invasiva como en el ejemplo abajo, que permite minimizar el impacto y obtener igualmente una iluminación
Bright 1.0, 4000K, 2W, óptica difusa Descubre el proyecto y los créditos
¿Y podemos hablar de la instangramabilidad de este espacio por la noche? Es una postal en toda regla.
Caminando con paso lento notamos también la elección de las luces guía instaladas en la pared, que son muy discretas.
En los paseos turísticos en los que no se desea desviar la vista de edificios de valor histórico, estos aparatos hacen el trabajo sin imponerse visualmente.
Pero esto no es todo, a las luces guía les gusta ganar fácil:
🔶 la luz orientada hacia abajo y dirigida solo donde se requiere reduce el problema de la contaminación lumínica.
🔶 si se colocan con una óptica extremadamente abierta, como la asimétrica, permiten iluminar largos recorridos con pocos aparatos muy separados entre ellos;
🔶 pocos aparatos, como decíamos, con fuentes LED de alto ahorro energético y reducido mantenimiento.
Y el administrador del ayuntamiento gritará: ¡BINGO!
Una mirada hacia arriba...
Nuestro flâneur observe de cerca los aparatos de iluminación de decoración urbana: los proyectores montados en poste, para los amigos, «poste con cabeza».
Tenemos ópticas dedicadas a la iluminación de áreas peatonales o recorridos peatonales, la elección por tanto es entre emisiones luminosas de tipo diferente según cuál sea el contexto de uso del espacio que estemos iluminando. Vamos a verlas más detenidamente:
Siri Blvd 2.0, A: área peatonal / B: recorrido peatonal, distancia entre los aparatos: 20 m, montaje en poste de 4 m
🔶 La óptica estudiada para el área peatonal (A) es simétrica e ilumina toda el área alrededor del «poste con cabeza»,
🔶 En la del recorrido peatonal (B) en cambio, se extiende longitudinalmente para no crear zonas de sombra y por tanto mantener un buen nivel de iluminación.
... y una hacia abajo
Si la tendencia de los urbanistas parece que consiste en modular las ciudades más a medida de hombre y de peatón, la luminotécnica les sigue de cerca, poniendo al centro del desarrollo innovador de los aparatos de iluminación el bienestar del individuo.
La idea es que la luz pueda modularse de forma que respete nuestros ritmos biológicos, favoreciendo la reducción de los niveles de estrés y maximizando en cambio la energía o la sensación de relax.
Sin abrir aquí un capítulo dedicado al concepto de Human Centric Lighting, el cual nos llevaría a hablar más de ambientes de interior que de paisajes urbanos, podemos limitarnos a localizar dos variables importantes para una iluminación lo más cómoda posible, cantidad y tonalidad: las luces más cálidas se toleran más y tienen una menor influencia en nuestro ciclo circadiario.
La aplicación de filtros que imitan los efectos luz y sombra naturales en los caminos puede hacer más relajante el paseo urbano ya que el efecto que se obtiene recuerda una experiencia visual típica de un paisaje natural y lleva consigo, inconscientemente, sensaciones de relax que normalmente se viven en ese ambiente.
A media noche sabes, que yo....
Continuamos paseando por la ciudad mientras la noche se hace cada vez más intensa, nuestro flâneur reflexiona sobre el hecho de que desde el calar el sol hasta el alba no se necesita iluminación urbana constante. Una iluminación continua en un lugar que no lo requiere es un desperdicio de recursos además de una presencia invasora para el ambiente natural.
Hablábamos del hombre y su bienestar psicológico, pero también la visión del cielo nocturno y la salud de la flora y la fauna que viven en nuestros mismos espacios necesitan ser considerados en nuestra reflexión sobre la luz en la ciudad.
Los sistemas de iluminación inteligentes son los que son capaces de adaptarse a las variaciones ambientales en base a la recogida de determinada información en el contexto. Instalar un aparato con un dispositivo integrado de regulación para las horas nocturnas (medianoche virtual) permite reducir gradualmente la emisión luminosa cuando no es necesaria obteniendo, por una parte, un ahorro energético y, por otro, una reducción de la contaminación luminosa.
Siri Blvd 2.0, 3000K, recorrido carril bici, distancia entre los aparatos: 30 m
Hemos afrontado el tema de la decoración urbana preguntándonos sobre las implicaciones sociales de la iluminación de los lugares públicos para luego concentrarnos en la luz en las zonas peatonales. Continuad paseando con nosotros en las ciudades iluminadas, en el próximo artículo exploraremos aparcamientos, zonas transitables, rotondas, parques y estaciones.
Bibliografía
1 Independent, https://www.independent.co.uk/travel/instagrammability-holiday-factor-millenials-holiday-destination-choosing-travel-social-media-photos-a7648706.html, 10/10/2020
2 The Verge, https://www.theverge.com/2017/7/20/16000552/instagram-restaurant-interior-design-photo-friendly-media-noche, 10/10/2020
3 Wikipedia, Flaneur, https://es.wikipedia.org/wiki/Fl%C3%A2neur, 12/10/2020
¿Habéis iluminado un espacio instangramable al máximo con nuestros aparatos?
