Verde jardín – Iluminar la copa de los árboles

Partamos del presupuesto de que la luz puede destacar los puntos fuertes del espacio y ensombrecer, literalmente, los puntos más débiles. Las preguntas que hay que hacerse al principio son:

Al igual que la luz arquitectónica, también en el caso de un jardín, la luz depende de la arquitectura del entorno que se desea destacar.

El primer punto de nuestra lista ideal será, por tanto, conocer bien la morfología del ambiente para saber dónde puedo permitirme pisar el acelerador y dónde tengo que ser más prudente.

Podemos valorar si concentrar nuestra atención en sujetos definidos, como un conjunto de plantas, una escultura, los parterres, un camino, la fuente, si la tenemos, y el follaje. Esto nos ayudará a crear un mapa mental de zonas en las que concentrarnos para evitar la confusión y superposición de efectos luminosos.

Digamos que, en el caso de un jardín, el elemento más espectacular que queremos destacar son las copas de los árboles, empecemos por aquí.

Primero hay que subrayar algo muy importante: ¿de qué tipo de árboles estamos hablando? ¿Con qué tipo de copa? Cada una es diferente y para cada una de ellas hay que valorar bien dónde colocar el aparato de iluminación:

debajo de la copa,
dentro de la copa
o lejos de la copa.

Para saber dónde colocar la luz, reflexionamos sobre qué efecto de luz deseamos obtener y, solo después, sobre la posición del aparato para obtener dicho efecto.

El efecto dramático, caracterizado por un contraste entre luz y sobra, depende de la voluntad de otorgar solemnidad e imponencia a un objeto. 

Tal efecto, utilizado sobre todo en las copas alargadas, como las de los cipreses, que tienen una forma y silueta compacta con perfiles netos, se puede conseguir con aparatos de empotrar o proyectores con óptica medio-estrecha, entre 10° y 40º , colocados en la base del tronco.

El efecto de iluminación desde abajo hacia arriba alarga y modela las formas de forma decididamente imponente.

Trabajando con colores, se puede añadir drama, especialmente si la luz es de color – profundo – rojo  :-)

Aquí en cambio tenemos un ejemplo de iluminación desde abajo aplicada a copas más globosas como las de los arces japoneses. Los perfiles accidentados de estas copas reducen el contraste entre luz y sobra, pero los volúmenes continúan siendo fácilmente reconocibles.

Si la conformación de la planta obstaculiza la difusión de la luz colocada en la base, hay que apartar los aparatos del tronco y aumentar los puntos de luz empleando ópticas más anchas. 

En el ejemplo de la izquierda la planta posee una ramificación que parte desde la base de tronco, y gracias a aparatos de la misma intensidad colocados en diferentes puntos, podemos apreciar su apertura. En el ejemplo de la derecha, en cambio, lo que más destaca es la amplitud del follaje, la copa con forma de paraguas típica del carpe blanco.

Hasta ahora nos hemos centrado en la forma exterior de la copa, como si fuera una forma cerrada. Digamos ahora que la belleza de un árbol consiste en su ramificación interior y que estemos buscando un efecto luminoso que exalte su parte interior, dejado en tal caso las hojas en contraluz (iluminación “en negativo”).

En este caso podemos hacer que la luz “trepe” dentro de los árboles, fijando en las ramas unos proyectores de pequeñas dimensiones mediante una correa de amarre. Se trata de una cinta en fibras suaves que se puede alargar fácilmente y volver a colocar sin dañar de ninguna forma la corteza.

Si el efecto de luz en negativo nos gusta, se puede valorar si el árbol tiene una copa demasiado frondosa, que no se presta a albergar el proyector en su interior. En este caso, tendríamos que plantearnos si colocarlo desde abajo.

De día, la luz que se filtra entre las ramas nos restituye una sucesión de planos, mientras que, si de noche fijamos un proyector frontal sobre una copa, veremos un claro aplanamiento de las superficies.
Para resaltar el efecto tridimensional sabemos que la colocación lo es todo.

Pero, a veces, tenemos poco margen de maniobra en la instalación de aparatos y la iluminación es la única variable posible.

Por tanto, ¿debemos prescindir de un efecto luminoso que abarque toda la copa?
¡Claro que no!

Nos resultará útil un accesorio que añadimos a nuestro catálogo en 2017 bajo consejo del diseñador de iluminación Francesco Iannone: el filtro de sombra.

Véase abajo la comparación entre las imágenes A e B, donde el bambú está iluminado por un proyector de 55W desde una distancia de 2,5 m.

Por su definición, la evolución de la naturaleza es inevitable, y en el caso de un jardín, esto conlleva exigencias de adaptación de los aparatos de iluminación.

Para solucionar esta cuestión os ofrecemos tres opciones:

A. El uso de proyectores dotados de zoom óptico manual, que regulan el cuerpo como si fuera el objetivo de una máquina fotográfica, permiten controlar la amplitud de la emisión de luz (9°÷36°).

B. El proyector se puede colocar sobre una piqueta de pequeñas dimensiones, que se sustituye por otra de diferente longitud a medida de que crezca el árbol: otra función de este accesorio, que supera los obstáculos que impiden la iluminación.

Nos hemos dejado inspirar por el proyecto luminotécnico de Susannna Antico Lighting Design Studio en la Cascina Ranverso, donde la intervención luminotécnica acentúa los jóvenes árboles que acompañan desde la entrada a la puerta principal, donde ha sido necesario el uso de piquetas de distintas longitudes para poder alzar  los focos a medida de que crezca la copa de los carpes.

💡 📞 💡
¿Te gustaría tener una piqueta orientable? ¿O tal vez un telescopio?
Pídenoslo, aunque no lo veas en nuestro catálogo, siempre cumplimos
con los deseos de nuestros clientes :)

C. Sustitución de ópticas: si el aparato nos permite intervenir en las ópticas, cambiando por ejemplo una emisión estrecha por otra más ancha, será este el momento en el que tal función nos resulte útil.

Hasta ahora hemos hablado de diferentes tipos de copa y de sus diferentes efectos de iluminación, en el próximo post: iluminar el tronco, los arbustos, las plantas bajas y el parterre.